ALMARMADA fue el resultado del trabajo de siete artistas que eligieron incursionar en el ámbito performativo para investigar las posibilidades expresivas del mismo.
Esta convicción y esta configuración de vínculos determinaron una zona, un espacio de trabajo en varios sentidos compartido por las integrantes de ALMARMADA. A partir de allí, un intento de reflexión acerca del ser mujer, de los límites de la infancia y de la adultez, de lo vivido y de la memoria de lo vivido.
ALMARMADA no pretendió erigir un universal Mujer, sino trabajar con individuales y acerca de la pregunta por el qué: ¿Qué es ser mujer?
Muchos fueron los objetos que se pusieron en juego y que circularon desde este interrogante. Muchos y diversos los objetos que en esa mecánica se contrapusieron, oponiéndose en una maniobra de investigación de límites: el corsé y una muñeca; una hamaca y una tijera; la soga y la seda; etc. Elementos y materiales que inventaron la zona de reflexión que fue ALMARMADA.